El planteamiento en el curso Mooc del Intef sobre La Realidad Virtual en la Educación, en torno a un decálogo ético VR, me ha llevado, más allá de la elaboración de un catálogo, que ha sido abordado de forma excelente por compañeros del curso, a una serie de recopilaciones y reflexiones que compartir.
Por una parte, sobre las expectativas relacionadas con una implementación de la realidad virtual que pueda llegar a comprometer a la realidad, en la línea de que la representación reemplace a lo representado, tal como reseña Cervellera (2011), me llama la atención como esta autora destaca el vínculo necesario con lo físico, y aunque admite unas posibilidades enormes en torno a la realidad virtual, presenta dudas sobre su adquisición como prácticas socio-culturales, y las posibilidades de que sean revocadas en el futuro, y se produzca una involución en el desarrollo de la Realidad Virtual.
Si es ya complejo el tratamiento de la percepción de la realidad, en la que pueden darse manipulaciones informativas, el carácter netamente creativo y virtual de la VR hace aún mayor los riesgos de manipulación, en la que podemos estar inmersos, tal como indica Muñoz (2015) citando a Kent (2015), reflexionando sobre la necesidad de códigos éticos en el tratamiento informativo de la VR.
Bernal (2003) plantea la desiguladad de acceso a la tecnología, que aumenta las consecuencia de la exclusión de las personas con recursos limitados, abordando también el peligro de que la VR se ponga al servicio de ciertos valores o intereses a expensas de otros.
Quiero recoger las bases que plantea en el curso Howard Gardner en su teoría de las cinco mentes del futuro y la necesidad de contar con un código de ética que sea orientativo más que normativo, propositivo y no impositivo, y que al mismo tiempo busque desarrollar en el estudiante los conocimientos, actitudes, habilidades y valores que lo impulsen hacia una formación disciplinada, sintética, crativa, respetuosa y ética. En este sentido, el código de ética elaborado por Camuse (2010) plantea un reto importante, consistente en analizar de qué manera las actividades y procesos involucrados en un entorno virtual de aprendizaje, lograrán desarrollar en el estudiante y en el profesor las conductas requeridas para que puedan tener un desempeño profesional y personal apegado en todo momento hacia los valores éticos, como reseña Martínez (2014).
Referencias:
- Bernal, L. (2003). Nuevas tecnologías de la información: problemas éticos fundamentales. ACIME 11, 3 La Habana mayo-junio 2003. Recuperado de http://bit.ly/2Bx6rpE
- Camuse, R (2010). Code of Ethics, Online Learners and Teachers. Wilkes Universtiyt. Recuperado de http://bit.ly/2kXYq5N
- Cervellera, A (2011). El paradigma de la realidad virtual: cuando la representación se niega a sí misma. KubernÉtica. Recuperado de http://bit.ly/2jp36iU
- Kent, T. (2015 agosto 31). Un control de la realidad ética para el periodismo de realidad virtual. Medium Corporation. US [on line]. Recuperado de http://bit.ly/1Vt4Wt8
- Martínez, E. (2014). Hacia un código de ética para la educación virtual basada en las cinco mentes del futuro. Revista Mexicana de Bachillerato a Distancia, 11. Recuperado de http://bit.ly/1oVbCPS
- Muñoz, R. (2015 septiembre 7). Ética y realidad virtual en el ejercicio del periodismo. Media-tics [on line]. Recuperado de http://bit.ly/1i7tslp
No hay comentarios:
Publicar un comentario