Queridas
familias:
Lamento
comunicaros que me han llamado para trabajar en un colegio público tras años de
esfuerzo para conseguirlo. Para mí es una oportunidad que no podía rechazar, ya
que me eliminarían de las listas y necesito los puntos para ir aproximándome a
la deseada plaza.
Ha
sido todo muy repentino y no esperaba que me avisaran tan pronto. Recibí la
noticia el viernes justo después de que los peques se marchasen a casa, por lo
que me duele no haberme podido despedir en condiciones y haberos comunicado en
persona la situación. El tener media jornada me permitirá poder pasarme por la
Ludoteca para despedirme de “mis niños/as” y no marcharme bruscamente.
Todos
estos años en la Ludoteca han sido mágicos e inolvidables. Llevaré por siempre
a cada uno de mis pequeños tesoros en el corazón, me han hecho sonreír cada
mañana, ver el mundo a través de sus ojos, darme cuenta que con sus besos y
abrazos no existían los problemas, que las “pupas” se pueden cuidar con mimos,
que aprender puede ser muy divertido…
Os
echaré muchísimo de menos, pero me voy tranquila sabiendo que van a estar en
muy buenas manos y que serán felices, que como ya os he dicho en muchas
ocasiones, para mí es lo más importante y es fundamental para que el
aprendizaje sea óptimo.
Por
último querría agradeceros a todos/as lo maravillosos/as que habéis sido
conmigo, lo mucho que me habéis apoyado siempre y por los infinitos detalles y
palabras bonitas que me habéis hecho llegar a lo largo de estos años.
Me
despido de todos/as con un sabor agridulce, por un lado con ganas de comenzar
una nueva aventura, pero por otro no puedo evitar entristecerme al decir adiós
a tantas cosas buenas vividas en la Ludoteca. Os echaré mucho de menos y una
vez más, mil millones de gracias por ser como sois.
Ana
Paula Morala Jaén