En la reunión inicial de curso
que tuvo lugar el día 8 de septiembre, con los papás y mamás, nos pudimos
conocer y aclarar muchos puntos en relación al inicio del “cole”. Se habló de
las "cosinas" que tenían que traer (pañales, ropa de recambio, toallitas…),
además comentamos las rutinas que se llevan a cabo diariamente, explicamos cómo
se trabaja con los pequeños y pequeñas y sobretodo se hizo especial hincapié en
los consejos para esos primeros días de clase, a veces tan duros para los niños
y niñas, pero también para los papás y mamás.
Siempre empiezo dando las gracias
a las familias que confían en mi labor poniendo en mis manos a sus mas
preciados tesoros, sus hijos e hijas, e intento transmitirles que desde el preciso
instante en el que entran por la puerta pasan a ser para mí un gran y
valiosísimo tesoro que necesita ser cuidado y querido, y se merecen lo mejor que
pueda dar de mi misma, porque lo más importante es que ellos y ellas sean
felices, que vengan al aula a aprender mientras se divierten y disfrutan.
Tras esta reunión inicial, el día
10 de septiembre los pequeños y pequeñas empezaron el “cole”. A día de hoy,
tras seis días de clase, he de decir que los niños y niñas se están adaptando
estupendamente a las rutinas del aula. Tras los primeros lloros iniciales,
ahora ya se pueden ver sonrisas en sus caras y aunque todavía les resulta arduo
el momento de la separación inicial, ya empiezan a darse cuenta de que sus
papás y mamás van a volver y comienzan a sentirse a gusto en el aula, lo que da
pie a la diversión y al aprendizaje.
Estoy segura de que este ha sido
el inicio un curso inolvidable cargado de buenos momentos.